En esta ocasión nuestro punto de partida y de regreso estará situado en la plaza Mayor.
Nos situamos de espaldas a la iglesia de S. Julián y descendemos por la calle Real hasta llegar a la plaza: Puerta de las Eras, giraremos a la izquierda por el arco del mismo nombre hasta bajar a la carretera N 420 que cruzaremos.
Con dirección noreste estaremos en poco más de cien metros, en el camino que baja hasta los arrabales de la villa en dirección al puente de la vega de arriba. En el puente descansaremos a la sombra de los chopos, mientras contemplamos el río descender y escuchamos en “alegro”, el sonido de su suave corriente.
Nada más cruzar el puente tendremos tres opciones, hemos de elegir el camino que sale frente a nosotros por la izquierda, buscando la falda de las cercanas montañas en dirección a levante; cruza transversalmente las huertas en poco más de ochocientos metros hasta enlazar con otro camino que recorre casi toda la vega por la falda de la montaña. Continuaremos por la izquierda otro 1,1 km. hasta llegar a la presa de la Fuente de los Baños. En el paraje se represa el agua que entubada, sirve para regar toda la vega. Es una zona fresca, cubierta de vegetación alta que profiere sombras y estampas dignas de cualquier cuadro, especialmente en otoño. Cruzando un pequeño vado o, salvando el arroyo por unas piedras que hacen de pasaderas, podemos llegar senda alante, hasta la carretera y, sin dejar la derecha, a veinte metros se abre el quitamiedos de la carretera, permitiendo bajar y seguir por la estrecha senda que, en pocos metros nos habrá conducido al pequeño manantial que, nace al pié de una horma en el costado de la carretera; nos ofrece una apreciada agua por los cañeteros que, encontraremos fresca en verano, y nunca fría en invierno.
La vuelta la podemos hacer por donde hemos llegado o, por la carretera, siguiendo la misma dirección que el agua, llegaremos en poco más de un Km. hasta la N 420. Cañete está del empalme a 2 km.
Si queremos aprovechar la mañana, podemos volver por el camino y unos cien metros antes de llegar al último empalme que nos condujo hasta el lugar, a nuestra izquierda, nace un brusco camino que asciende ladera arriba hasta las “teñadas” sitas cerca de S. Antonio.
Lo que nos ofrece este lugar, es, la posibilidad de tener unas vistas espectaculares del valle y de Cañete. Teniendo en cuenta que el sol nace por la cima de estas montañas, es aconsejable ascender hasta aquí por la mañana. Podemos hacer un recorrido de cerca de dos km. de camino y tener diferentes vistas orientadas en la misma dirección.
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Las trincheras son una obra de ingeniería militar llevada a cabo en tiempos de la última guerra civil, como lugar de defensa preventiva en la retaguardia. Dada su ubicación, entre los términos de La Huérguina y Cañete, desde ellas se domina todo el valle, incluyendo la carretera de acceso desde Teruel. Las hay en varios lugares de la localidad, como en la falda del cerro Matadero, pero las más conservadas son, las que se encuentran en la cima de ambas montañas a una y otra parte de la Fuente de los Baños, desde donde hemos de partir, si queremos ascender hasta ellas. El acceso hasta las trincheras es difícil, ya que no existe senda marcada y habrá que ascender la ladera de cada montaña a campo través. Las trincheras se encuentran en buenas condiciones, para no haberse reparado y pastar los rebaños por el lugar.
Es aconsejable el uso de calzado apropiado, con el fin de evitar posibles torceduras.
