El lugar recibe diferentes nombres, según a quien preguntemos, por tal motivo, lo denominaremos como El Carrascal. Nos moveremos entre el Pico Erilla y las Suertes.
Saliendo por la puerta de la Virgen y pasando por delante de la ermita, andaremos la callejuela hasta desembocar en la carretera N-420. Cruzando la carretera y siguiendo por el camino que conduce entre las casas de la loma hasta llegar al puente de la vega de abajo. Nada mas cruzar el puente, echaremos por el camino del Cantarral, el que frente a nosotros, cruza entre las huertas y se dirige directamente a la falda de la próxima montaña. Habremos recorrido 1, 5 km. desde la villa. Llegados a la falda, el camino es atravesado por el que recorre la vega por el trazado de la entubada conducción de agua para el riego, nosotros lo cruzaremos y pasando junto a los nogales del Cantarral, seguiremos el camino, buscando el vallejo que forman las montañas, hasta haber recorrido 250 m. Cuando el camino traza una brusca curva hacia la izquierda, nosotros lo hemos de abandonar por una senda que sale justo en la curva y que, mal señalada por desuso, nos conducirá mientras no la perdamos, durante unos ochocientos metros, hasta la cima de la montaña. Llegados a la cima, podemos movernos por ella y buscar la vista que mas nos agrade, ya sea con dirección a poniente o a levante. Hoy es terreno de pastoreo, pero fijándonos descubriremos innumerables majanos (montones de piedras), que se hacían a fuerza de limpiar los rochos que se sembraban. La vegetación es rala por el pastoreo que, además, ha gestionado de forma natural las carrascas que podemos ver.
